¡Los días de entrenamiento en el garaje han quedado atrás! Roberto -de Medalla de Hierro– nos acompaña en esta entrada para mostrarnos cómo convertir un rincón del jardín en un gimnasio al aire libre de portada de revista. ¿Quieres ponerte en forma?
El secreto para mantenerse en forma -dejando de lado la alimentación- es el movimiento. Tareas cotidianas, como barrer o limpiar la piscina, ayudan al organismo a eliminar ese extra de energía acumulada. Por supuesto, no son las únicas: dedicarle unos 30 minutos al cuidado del jardín permite quemar alrededor de 200 calorías.
¿Estás alucinando? Pues, ¡no te miento! Pasar el rastrillo, podar las plantas y atender tu huerto urbano es un trabajo arduo. De lo contrario, no buscarías herramientas que te faciliten la tarea, ¿o sí?
Pero, tranquilo. No he venido hasta aquí para pedirte que renuncies al cortacésped o a ese soplador de hojas que deseas comprar para este 2020.
Tengo una idea mejor en mente: usar un par de tus metros cuadrados para crear un gimnasio al aire libre innovador, funcional y sumamente atractivo.
Ventajas de hacer ejercicio al aire libre
Moverse en exteriores tiene sus beneficios y más en tiempos de pandemia. Después de tantos días de confinamiento, poder disfrutar de unos minutos de sol y del buen clima es prácticamente una bendición. ¿Lo mejor? No tendrás que salir ni exponerte a la COVID-19 para hacerlo. Bastaría con abrir la puerta y caminar hasta tu nuevo gimnasio.
Por sí solo, hacer ejercicio elimina el estrés, reduce las tensiones, fortalece el sistema inmunológico y promueve la liberación de endorfinas. Pero si lo haces al aire libre, podrás multiplicar estos beneficios por dos. Recuerda que mantener contacto con la naturaleza disminuye la ansiedad. Además, cambiar de ambiente es esencial para llevar una buena salud mental.
¿Un plus? Los rayos del sol harán maravillas en tu organismo. Siempre que utilices protector solar, tu piel brillará por sí sola, recibirás una recarga de vitamina D, dormirás placenteramente y ajustarás tu reloj biológico. Así que, si no sabías por qué te sientes tan bien en el jardín, ¡lo acabas de descubrir!
¿Cómo preparar el jardín para poner un gimnasio en casa?
Si eres un deportista innato o te has puesto la meta de moverte un poco más para llevar una vida saludable y reducir medidas en el camino, ¡enhorabuena! Te mostraré cómo montar un gimnasio en el jardín estupendo.
#1 Ante todo, ¡estabilidad!
A diferencia del interior de la casa, los jardines vienen en todos los formatos. Los hay con colinas, desniveles y hasta con hermosos lagos naturales. Sin embargo, si quieres ejercitarte al aire libre, te conviene crear un espacio que sea lo más plano y estable posible.
¿Consejos? Si bien pavimentar una pequeña zona del jardín sería una decisión inteligente, también puedes decantarte por una pista de tierra en miniatura o una tarima de madera.
¿Deseas mantenerlo todo lo más natural posible? Si te gusta el yoga y la meditación, con un par de esterillas será más que suficiente.
#2 Piensa en tus metros cuadrados…
Puede que sueñes con un gimnasio amplio y completo, de esos que tienen de todo, desde máquinas de cardio hasta una pera de boxeo. Pero, ¡alerta! Debes pensar en algo que se ajuste a tus medidas. Lo que necesitas es un lugar que te permita:
- Relajarte
- Quemar calorías
- Fortalecer tus músculos
- Elevar tu resistencia física
Si estás por tirar la toalla, ¡espera! El mercado está lleno de equipos y accesorios que te ayudarán a tener ese gimnasio versátil con el que siempre has soñado. Por ejemplo, hay elípticas que se adaptan a la perfección a un espacio pequeño. Lo mismo pasa con las steppers y algunas escaladoras.
¿Mi recomendación? Delimita el área que quieres dedicarle a tu gimnasio en casa. Cuida que no interrumpa el mantenimiento de tus plantas o el acceso a la piscina. Por último, ten en mente las medidas, en especial a la hora de comprar tus máquinas de cardio y fuerza.
#3 …Y también en tus preferencias
Al fin y al cabo, no tendría sentido acondicionar el espacio con ciertos equipos si lo que quieres es perfeccionar tus movimientos de capoeira o los katas de kárate antes de una competición.
Por ejemplo, una comba de saltar y una escalera de entrenamiento podrían ser la guinda del pastel para quienes deseen un circuito HIIT, mientras que una máquina de pilates le convendría más a alguien que practique ejercicios de cuerpo y mente.
Por eso es importante que pienses en algunas actividades deportivas que realmente disfrutes y te motiven. Como ves, la personalización es la clave. ¿Qué debes hacer? Adaptar el diseño a tus intereses y aficiones.
#4 La armonía lo es todo
El secreto para tener un gimnasio en casa que no se convierta en parte del mobiliario de exterior es que sea un ambiente equilibrado y atractivo, no un centro de tortura. En este punto, la privacidad y la decoración podrían ser la clave.
Puedes poner un cañizo de bambú natural para separar el gimnasio del área de la piscina o, si lo prefieres, una malla de ocultación con brotes. Incluso sembrar algunos arbustos sería una idea genial que, además, te dará un poco de sombra en los meses de verano.
#5 Escoge un equipamiento a medida
Es decir, que se ajuste tanto al tamaño de tu gimnasio en el jardín como a tus preferencias y necesidades. Recuerda que lo ideal es diseñar un ambiente que te permita moverte más, fortalecerte, quemar grasa, elevar tu resistencia y tonificar.
¿Qué equipos quedarían fantásticos en un gimnasio de exterior? Veamos algunas opciones:
- Máquinas de cardio. Para un gimnasio no convencional como este, te conviene pensar en una elíptica apta para exteriores o en una cinta de correr de diseño compacto. ¿Algo que podría revolucionar la hora del ejercicio? Sin duda, una máquina de remo. ¡Te transmitirá una sensación de libertad indescriptible!
- Máquinas de fuerza. Hay muchas alternativas, pero una de las que más se adaptan a este diseño es la jaula de potencia. ¿Por qué? Porque es multiusos y no se deteriora con facilidad. ¿Qué puedes hacer con una jaula de potencia? Dominadas, sentadillas, paralelas, etc. ¿Tenías otra cosa en mente? Piensa en un banco de fuerza o un atril de pesas. ¡Son lo mejor para un gimnasio a la intemperie!
- Accesorios para entrenar. Puedes aprovechar la amplitud de tu jardín para tener herramientas que le aporten variedad a tus entrenamientos. ¿Algunos ejemplos? Equipos pequeños, como una stepper. También serviría un par de esterillas para yoga o meditación, una pelota de ejercicio, un kit de bandas elásticas o unas pesas rusas.
#6 Luces, música y ¡acción!
No importa si eres de los que entrenan por las mañanas o después de la puesta de sol. Necesitas acondicionar tu gimnasio para que estés lo más cómodo posible. Piensa en instalar algunas estacas solares o una luminaria de exterior. ¿El gimnasio está bajo una pérgola? Unas guirnaldas de luces quedarán de película.
Y ya que estás en esto, podrías pensar en poner conexión eléctrica para poder disfrutar de un ambiente explosivo y musical. Pero si no quieres gastar más de la cuenta, ¡no pasa nada! Usa tus auriculares o conecta el altavoz al móvil para escuchar tus canciones favoritas.
#7 No te olvides del cambio de estación
Piensa que entrenar al aire libre durante el verano o el invierno es todo un desafío. Además, tus máquinas de entreno podrían dañarse por completo.
Por esa razón, te conviene pensar en proteger tu nuevo gimnasio del cambio de estación. Una pérgola podría ser una excelente elección, pero también hay opciones más económicas, como un toldo retráctil o un buen parasol excéntrico.
Gimnasio en tu Jardín: ¡Ponerse en forma en casa es sencillo!
Gracias a este sensacional artículo de Roberto, ya puedes montar un gimnasio en tu jardín y ponerte en forma sin salir de casa. ¿Estás lleno de ideas? ¡No dejes de ponerlas en práctica! Y si quieres saber más sobre cómo mejorar tu salud mediante entrenamiento, visita su web.
Si le das rienda suelta a tu creatividad, podrás tener un jardín original y mantenerte saludable, todo al mismo tiempo.
¡Cuídate!
